Polipasto Eléctrico a prueba de explosiones

El motor es un motor asíncrono trifásico antideflagrante con freno electromagnético de frecuencia variable. La velocidad del motor es estable sin impacto, tiene una gran capacidad de sobrecarga y alta resistencia mecánica, y es especialmente adecuada para equipos de funcionamiento a corto plazo o intermitente, arranque y frenado frecuentes. Motor con aislamiento estándar clase F, clase de protección IP65.

El motor está equipado con un freno de seguridad electromagnético accionado por resorte, que se libera cuando se suministra energía y se frena cuando se corta la energía. El freno puede frenar con seguridad hasta 1 millón de veces.

El reductor es un reductor de superficie de diente duro completamente cerrado. Los engranajes están cementados y templados, la dureza de la superficie del diente puede alcanzar 58-62 HRC, la capacidad de carga es alta y el ruido de trabajo es bajo. Tapa de caja reductora de alta resistencia y buen rendimiento.

Es adecuado para trabajar en ambientes con gases explosivos, tales como el nivel a prueba de explosiones no es superior al nivel B o C o el ambiente está formado por gas combustible, vapor y aire y el grupo de temperatura de ignición no es inferior a T4 (135 ℃). El área peligrosa aplicable es la zona 1 o la zona 2, y no es aplicable a la zona 0.

•  Gabinete: El polipasto está encerrado en una carcasa especializada que está diseñada para contener cualquier posible explosión dentro del gabinete. Esto evita que chispas o llamas se escapen y entren en contacto con la atmósfera peligrosa.
• Materiales resistentes a chispas: Los componentes del polipasto, como el motor, el cableado, los interruptores y los mecanismos de control, están hechos de materiales resistentes a chispas. Esto reduce el riesgo de generar chispas que podrían encender sustancias inflamables.
• Diseño sellado: Los polipastos eléctricos a prueba de explosiones tienen un diseño sellado que evita la entrada de gases, vapores o polvo inflamables a los componentes internos. Esto minimiza aún más el riesgo de ignición.
• Resistencia a la corrosión: El polipasto está construido para resistir ambientes corrosivos. Se utilizan revestimientos o materiales especiales para proteger el polipasto de productos químicos u otras sustancias que podrían comprometer su integridad.

Estas características de construcción en conjunto tienen como objetivo minimizar el riesgo de chispas, llamas o fallas eléctricas que podrían desencadenar una explosión en ambientes volátiles.